Durante y despues de la Revolución Mexicana la marihuana era una planta conocida por todos los estratos sociales en Mexico.
El tema de la marihuana y sus efectos siempre fue de caracter publico.
Una representación del consumo urbano en los primeros años del siglo XX se encuentra con el personaje del maestro Jose Guadalupe Posada Chepito Marihuano, figura de un hombre adulto y calvo de apariencia más bien a la europea –no hay indígenas calvos-. Un personaje que quería ser moderno y, a la vez, era mariguano
Don Chepito Marihuano (1890-1900) fue el primer héroe pacheco del cómic mexicano, reconocido en medios nacionales, es una caricatura del inolvidable caricaturista e ilustrador José Guadalupe Posada
Victoriano Huerta, Presidente Marihuano
Victoriano Huerta fue un político que entró de lleno a la guerra contra la producción y llegada del opio a México (la mayor parte llegaba en barcos ingleses) y siguió las directrices que el mundo fijó en la Convención Internacional del Opio (1912) además de ofrecer varias opciones de leyes anti drogas al país vecino con tal de mantener el apoyo a su dictadura, por lo que resulta extraño encontrar distintos documentos que señalan su oculta relación y afición con la cannabis. Una noticia que el sociólogo e historiador mexicano Luis Astorga retoma en el libro El Siglo de las drogas: Del Porfiriato al nuevo milenio para señalar que aunque las noticias de la época señalaban persecuciones y detenciones, la gente apuntaba a la doble moral de un presidente que era visto consumiendo marihuana, refiriéndose a Victoriano Huerta .
Una idea que confirma el investigador académico Edgar Morín en su libro Tolerancia y prohibición en el que señala como varios autores dejaron en la literatura guiños a la afición del presidente. “Desde las notas periodísticas que anunciaban el descubrimiento de cargamentos de marihuana destinadas a las penitenciarias y a las milicias hasta las alusiones directas a la afición marihuanera del citador Victoriano Huerta y sus colaboradores así como apariciones en la obra carcelaria de Federico Gamboa, Marcelino Dávalos o Mariano Azuela” (pág. 118), añadiendo citas de autores como José Mancisidor, quien en su novela Frontera junto al mar lo llama directamente el marihuano.
A dichas referencias, Morín añade la del corrido de Marciano Silva sobre el exilio de Huerta (Funesto marihuano/ aborto dela tierra/ Dios Quiso que no vuelvas/ a pisar mi nación) y las rimas de periódicos como Los Sucesos (“Pobre Huerta…/ sólo puede en la mañana/ darse un pobre gusto que es / el fumar su marihuana / y ponerse a dar las tres) (pág. 126).
Además, distintas notas de periódicos de la época señalan que el corrido llamado ‘El Mariguano’ estaba dedicado completamente a Huerta con versos como “Al formar la presidencia / de la noche a la mañana / se la pasó con marrazos y fumando mariguana /…el mariguano, señores/ les dirá la cosa cierta/ no es otro mal mexicano sino Victoriano Huerta”.
“Yerba maldita”
Durante el periodo revolucionario varias son las referencias que nos muestran la popularidad del consumo de marihuana. En la novela La llaga de Federico Gamboa, publicada en 1912, se da cuenta de su consumo en las prisiones. En Los de abajo de Mariano Azuela, de 1915, se narra el uso que de esta se hacía en las tropas rebeldes durante la lucha, llamándole “charlatanes” y “dipsómanos” a quienes la fumaban.
En la novela de Gamboa se narra, entre otras anécdotas, una “sesión satánica” dónde algunos presos fumaban la “yerba maldita”. Novelas ambientadas en la Revolución, pero escritas unos cuantos años después también son significativas, especialmente Tropa vieja, del general revolucionario Francisco Urquizo, donde aparecen varios pasajes donde se fuma marihuana.
También de 1915 destaca el texto Los piratas del boulevard. Desfile de zánganos y víboras sociales y políticas en México, del periodista y novelista Heriberto Frías, donde al describir a los niños explotados y abandonados de Ciudad de México comenta: “el niño mendigo, el niño billetero, el niño papelero, el niño bolero y el niño ratero: niños que beben pulque y aguardiente, juegan a los dados, riñen con charrascas y fuman marihuana; es decir, ya no son niños, son peores que hombres, pequeños monstruos de vicio y de maldad”.
Ya conoces Cannatlan, Entra a la Tienda Aquí
Existen también varios corridos que datan de esa década donde se evidencia lo extendido del consumo de esta planta y que al son de, por ejemplo, “la cucaracha, la cucaracha, ya no puede caminar, porque le falta, porque le falta marihuana que fumar”, dejaban ver cómo el cannabis se encontraba ya enraizada en el imaginario popular. Ese corrido de la cucaracha, por cierto, se convirtió en una suerte de himno para las huestes revolucionarias. Sobre Victoriano Huerta en particular se cantaba el corrido El mariguano, en el que se podía escuchar: “Al formar la presidencia, de la noche a la mañana, se la pasó con marrazos y fumando mariguana […] El mariguano, señores, les dirá la cosa cierta, no es otro mal mexicano, sino Victoriano Huerta”. El adjetivar como “marihuano” al desprestigiado Huerta muestra cómo el término se usaba en una diversidad cada vez más amplia de contextos, pero siempre con fines descalificativos.
Consecuencia de un uso cada vez más amplio en los sectores de marginalidad, el consumo de esta hierba que, al igual que el estereotipo del “marihuano”, arrastraba varios estigmas desde el siglo XIX, ya había consolidado su connotación negativa en la prensa: “se descubrió un fumadero de marihuana, en donde se sabía se reunían los elementos más nocivos de la sociedad: criminales, delincuentes, degenerados”. Pero conforme avanzaba el siglo XX, en algunas de estas notas se empieza también a interrelacionar el “tráfico” de marihuana con el de otras “drogas enervantes”. En relación con esto es necesario reiterar que sobre el opio sí existe un corpus de fuentes documentales donde se puede constatar que era ya una preocupación real para las autoridades mexicanas, y no lo era solamente por los fumaderos de opio regenteados por chinos, sino por el contrabando hacia EUA.
Quieres saber mas sobre el CBD entra Aquí
2 comentarios