Puntos de conversación para padres y adolescentes (folleto):
- El cannabis no es una droga benigna para el adolescente. El cerebro del adolescente aún está en desarrollo y el cannabis puede ocasionar un desarrollo anormal del mismo.
- Los adolescentes que utilizan cannabis de forma regular pueden desarrollar serios trastornos de salud mental, incluyendo problemas de adicción, depresión y psicosis.
- No hay estudios sobre la utilización médica de cannabis en adolescentes, por lo que se desconoce sus indicaciones, las dosis más apropiadas, efectos y efectos adversos. Los únicos datos disponibles sobre el uso de cannabis por indicación médica en la población pediátrica, está limitado a su uso en niños con convulsiones refractarios graves.
- El consumo de cannabis por menores y adultos jóvenes por debajo de 21 años es ilegal (en EEUU) y 18 años en México.
- Nunca se debe de conducir bajo el efecto del cannabis ni ir en un coche que el conductor esté bajo el efecto del mismo. Son frecuentes los accidentes de circulación debido al consumo de cannabis.
- El humo del cannabis es tóxico, similar al efecto nocivo del humo de tabaco.
- Para padres. Los padres son un modelo para sus hijos. Sus acciones son más poderosas que vuestras palabras. Por tanto, si utilizáis cannabis delante de vuestro hijo/a adolescente, hay mayor probabilidad que él/ella lo utilice, aunque le digán que es perjudicial y no debe consumirlo.
- Para padres. Es importante guardar todos los productos de cannabis fuera del alcance de sus hijos. A igual que con otros medicamentos y productos tóxicos, se debe utilizar contenedores que sean a prueba de niños y mantenerlos fuera de su alcance. En cuanto a los niños más pequeños, los productos comestibles y las bebidas de marihuana pueden ser particularmente peligrosos.
- Para padres. Recuerde que la intoxicación y la euforia son efectos predecibles por el uso de cannabis. Estar “pacheco” por su propio uso recreativo o medicinal de marihuana puede alterar su capacidad para actuar con seguridad como padre o para proporcionar un ambiente seguro para bebés y niños.
- Para padres. Si su hijo directamente le pregunta si ha consumido marihuana, una respuesta breve y honesta puede ayudar al niño a sentirse cómodo hablando con usted sobre los problemas por consumo de drogas. Sin embargo, no se aconseja compartir sus propias historias de consumo con sus hijos. Una discusión en general de los posibles escenarios de consumo de drogas, puede ser un enfoque más útil
Fuente American Academy of Pediatrics. PEDIATRICS 2017; 139 (3). Acceso 04/09/2020: http://pediatrics.aappublications.org/content/pediatrics/139/3/e20164069.full.pdf
2 comentarios