CBD Y SUEÑO: Cómo el CBD sirve para reducir el Insomnio y Transtornos de sueño

El estrés, la presión en el trabajo, los transportes, el predominio de las pantallas antes de acostarse… 

Nuestro estilo de vida urbano e hipertecnológico favorece el desarrollo de los trastornos del sueño y del insomnio: es imposible decir «basta» al cerebro cuando llega la noche. En algunos casos, se trata de patologías crónicas que alargan la fase de sueño o impactan en la calidad del mismo, impidiendo que el organismo se recupere adecuadamente. 

Afortunadamente, el cannabidiol podría desempeñar un papel importante en el tratamiento de las noches complicadas: varios estudios demuestran la afinidad que existe entre el CBD y un sueño de calidad. 

Los beneficios del CBD contra el sueño y el insomnio

El cannabidiol o cbd ayuda al sueño y se se presenta regularmente por sus numerosas virtudes: 

El CBD ayuda a aliviar el dolor crónico, 

El CBD ayuda a reducir la ansiedad, 

El CBD ayuda a disminuir el riesgo de epilepsia e incluso a dejar de fumar. 

Lo hace actuando como regulador de los receptores del sistema cannabinoide endógeno (CB1 y CB2), que a su vez actúan sobre los sistemas nervioso e inmunitario.  Esto es especialmente cierto en el caso del consumo de cannabidiol en forma de aceite. 

El aceite de CBD es fácil de administrar (por vía oral o sublingual) y produce efectos rápidos. Por supuesto, su eficacia también depende de la calidad del producto, es decir, del origen de la planta de cáñamo. Por eso es fundamental elegir bien el aceite de CBD y para eso Cannatlan, tu mercado de CBD tiene la selección más amplia de CBD en México

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¿Pero realmente el CBD y su compuesto cannabidiol ayudan a dormir mejor? ¿Qué relación existe entre el CBD y el sueño? 

Los trastornos del sueño incluyen una serie de síntomas, como el insomnio (agudo o crónico), la apnea del sueño, la hipersomnia, el sonambulismo, la parálisis del sueño, el síndrome de las piernas inquietas, las pesadillas, los sobresaltos nocturnos, etc. 

Lo que tienen en común es que alteran tanto la calidad como la duración del sueño, y tienen importantes consecuencias en la calidad de vida (somnolencia diurna, problemas de concentración, etc.), por no hablar de los efectos a largo plazo (mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y degenerativas).

En general, estos problemas se derivan de una alteración del ciclo circadiano, que asegura la sucesión de la vigilia y el sueño. La ansiedad, la depresión, el jet lag, los malos hábitos e higiene de vida… son muchas las causas que pueden incidir en este ciclo, a las que nuestra sociedad moderna ha añadido el predominio de las pantallas que, a través de la difusión de la luz azul, mantienen nuestro cerebro despierto al perturbar la producción de melatonina (la hormona que permite al cuerpo entender que es hora de dormir). 

Se estima que en nuestro país, alrededor del 45% de la población adulta presenta mala calidad del sueño. Lo anterior se refleja en la dificultad que las personas tienen para levantarse, así como en constante somnolencia y cansancio durante las primeras horas de la mañana, así lo señalaron especialistas de la Clínica del Trastornos del Sueño de la UNAM.

Ulises Jiménez Correa, responsable de la entidad, explicó que existen cerca de un centenar de enfermedades relacionadas con la mala calidad del sueño, de las cuales, el insomnio tiene mayor prevalencia entre las mujeres.

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De hecho, durante 2016, el mayor motivo de consultas en la Clínica del Sueño fue a causa del insomnio y la mala calidad del sueño con 45% de los casos.

CBD y sueño, ¿cómo funciona?

Para entender el efecto del CBD en el sueño, tenemos que volver a la forma en que el cannabidiol actúa en el cuerpo: uniéndose a los receptores CB1 y CB2 y modificando el mensaje enviado por ellos al cerebro. 

Como los receptores CB1 están conectados al sistema nervioso, el cannabidiol atenúa la intensidad de la actividad neuronal para reducir los factores que aumentan esta actividad: la ansiedad y el estrés, pero también la inflamación y el dolor. Al hacerlo, el CBD afecta indirectamente a la modulación circadiana (homeostasis) del sueño, principalmente ayudando al cuerpo a relajarse.

Este es el principal vector del CBD para el sueño: al promover la relajación y la liberación muscular, reduciendo el estrés y el dolor crónico, el cannabidiol mejora la fase (crítica) del sueño.

Ciclo Circardiano del Sueño

 En resumen, al consumir aceite de CBD, uno «encuentra» el sueño más rápidamente, lo que contribuye a una recuperación óptima durante la noche. Por ejemplo, un estudio (Cannabidiol in Anxiety and Sleep: A Large Case Series, 2019) muestra que el sueño mejoró para el 66,7% de los pacientes analizados en el primer mes, mientras que la ansiedad disminuyó para el 79,2% de ellos en el mismo periodo de tiempo.

Esta no es la única relación entre el CBD y el sueño. Los estudios sugieren que tomar cannabidiol antes de acostarse puede regular las fases de sueño REM y no REM (Rapid Eye Movement) y ayudar a la transición a un sueño más profundo y reparador. Otras hipótesis sugieren que el CBD puede prolongar la duración del sueño o reducir el riesgo de apnea de corta duración (Cannabis, Cannibinoids, and Sleep: a Review of the Literature, 2017). Los beneficios del CBD sobre el sueño se deben en parte a la combinación de cannabidiol y melatonina.

Por último, el CBD tiene el efecto de estimular el estado de alerta durante el día, especialmente en las personas que duermen mal, y de limitar la sensación de somnolencia diurna. Esto, a su vez, ayuda a regular el ciclo circadiano, ya que la somnolencia diurna tiene un efecto negativo en la calidad de las noches. Sin embargo, no es un estimulante en el sentido estricto de la palabra, a diferencia de la cafeína, por ejemplo.

Lo cierto es que estas afinidades entre el CBD y el sueño no sustituyen a un estilo de vida saludable (dieta sana, actividad física y prohibición de las pantallas antes de acostarse). Además, un estudio (No Acute Effects of Cannabidiol on the Sleep-Wake Cycle of Healthy Subjects: A Randomized, Double-Blind, Placebo-Controlled, Crossover Study, 2018) sí mostró que el cannabidiol no tiene un efecto significativo en pacientes sanos que no sufren ningún trastorno del sueño. De hecho, la relación entre el CBD y el sueño es más fuerte en los casos de trastornos preexistentes.

¿Es el CBD mejor que los somníferos para el insomnio?

Aunque los estudios clínicos son todavía escasos y los vínculos entre el CBD y el sueño no están científicamente establecidos, el papel del cannabidiol sobre el estrés y la ansiedad es indiscutible y puede, por sí solo, promover mejores noches. Esto es tanto más interesante cuanto que el CBD tiene una ventaja sobre los somníferos: no causa adicción, efectos secundarios ni efectos psicotrópicos (a diferencia de su primo el THC, que es psicoactivo). 

Mientras que los somníferos son altamente adictivos (la adicción se crea en 4 semanas), 60 millones de consumidores denuncian los riesgos asociados a la toma de somníferos, 2018 y van acompañados de un sinfín de consecuencias en el organismo -dolores de cabeza, náuseas y vómitos, mareos, síntomas depresivos, alucinaciones… Problemas que también se encuentran con los antidepresivos y los ansiolíticos, todos ellos paliativos que no actúan sobre la causa (el origen de los trastornos del sueño) y se contentan con atenuar sus manifestaciones. Mientras que el CBD simplemente ayuda a regular el ciclo circadiano y el ritmo del sueño.

A la espera de que más estudios examinen la relación entre el CBD y el sueño, los consumidores ya están convencidos. ¿Y tú?

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