En la Ciudad de México, el consumo de cannabis en lugares públicos como la Plaza de la Información es legalmente ambiguo debido a la falta de regulación y la inconstitucionalidad de su penalización establecida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Aunque la Ley General de Salud permite el consumo y porte de hasta cinco gramos de marihuana, la falta de regulación hace que se generen zonas de vulnerabilidad ante la operación de células del crimen organizado.
La Plaza de la Información es un espacio que fue creado después del retiro del Campamento 420, espacio que estuvo en uno de los jardines que rodean el Senado de la República, pero fue desalojado por narcomenudistas.
A pesar de la existencia de iniciativas para regular el consumo de cannabis, hasta marzo de 2023 no se ha logrado reformar la ley. El diputado local Temístocles Villanueva, de Morena, ha presentado dos iniciativas en el Congreso de la ciudad para permitir el consumo en las mismas condiciones que se permite el consumo de tabaco. Estas iniciativas han sido bien recibidas por la comunidad cannábica y por algunos sectores de la sociedad que ven en la regulación una oportunidad para disminuir el poder del crimen organizado en la venta y distribución de drogas.
Sin embargo, hay quienes se oponen a la legalización del consumo de cannabis en lugares públicos como la Plaza de la Información. Algunos argumentan que la regulación no garantiza la seguridad de los consumidores ni evita la proliferación de células del crimen organizado. Otros argumentan que el consumo de cannabis tiene efectos negativos para la salud de las personas y que su legalización promovería un aumento en su consumo.
A pesar de los argumentos en contra, la regulación del consumo de cannabis es una necesidad en la Ciudad de México. La falta de regulación ha generado zonas de vulnerabilidad para los consumidores y ha permitido la operación de células del crimen organizado en la venta y distribución de drogas. Además, la legalización del consumo de cannabis en lugares públicos puede ser una medida para disminuir el estigma social asociado con su consumo y para fomentar una cultura cannábica responsable.
La Plaza de la Información en la Ciudad de México es un ejemplo de la ambigüedad legal en torno al consumo de cannabis en lugares públicos. La falta de regulación ha generado zonas de vulnerabilidad y ha permitido la operación de células del crimen organizado. La legalización del consumo de cannabis en lugares públicos es una medida necesaria para garantizar la seguridad de los consumidores y para disminuir el poder del crimen organizado en la venta y distribución de drogas. La regulación del consumo de cannabis puede ser una oportunidad para fomentar una cultura cannábica responsable y para disminuir el estigma social asociado con su consumo.
Con información del Grupo Expansión