Ryujiro Oyabu, un ceramista japonés de 52 años, enfrenta un notable desafío legal contra las estrictas leyes de cannabis en Japón. Arrestado en agosto de 2021 por poseer tres gramos de marihuana, Oyabu ha convertido su caso en un símbolo de lucha por la reforma de políticas sobre drogas en un país con un fuerte estigma contra el cannabis. Su detención, que incluyó tres semanas de prisión, exacerbó sus problemas de salud mental y reveló la dura realidad social que enfrentan los usuarios de drogas en Japón.

Argumentos de la defensa vs. la fiscalía

La defensa argumentó cinco puntos principales:

  1. La pena bajo la Ley de Control de Cannabis es inconstitucional.
  2. La ley viola tratados internacionales.
  3. No se puede reconocer que el acusado poseyera cannabis «arbitrariamente.»
  4. Los fragmentos de planta no cumplen con la definición de cannabis bajo la ley.
  5. La aprehensión y arresto fueron ilegales, y por tanto, las pruebas deben ser excluidas.

La fiscalía, en respuesta, solicitó seis meses de prisión, enfatizando la importancia de castigar severamente incluso la simple posesión para disuadir el consumo en la sociedad japonesa.

A pesar de que su argumento de inconstitucionalidad fue inicialmente desestimado, Oyabu ha apelado la sentencia, enfocándose en los recientes cambios legislativos que permiten el uso médico del cannabis. Su equipo legal sostiene que si el cannabis es reconocido como medicina, el gobierno debe demostrar su nocividad para justificar su prohibición.

El caso ha atraído la atención de activistas y ha movilizado a una creciente comunidad pro-cannabis en Japón, generando discusiones sobre la necesidad de reformas en las leyes de drogas. A medida que el gobierno japonés considera un proyecto de ley de reforma del cannabis, la resolución del caso de Oyabu podría sentar un precedente significativo en la política de drogas del país.

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